Las emociones desempeñan un papel crucial en el proceso de razonamiento y en la toma de decisiones conscientes, en los procesos atencionales y de memoria, en la curiosidad por aprender, etc. entre otros aspectos fundamentales de la vida en todas sus etapas.

El desarrollo de las competencias dirigidas a conocer y tomar conciencia de las emociones propias y ajenas y aprender a regularlas, es un aspecto fundamental para avanzar hacia el bienestar personal y social y es como, a grandes rasgos, es definida la Inteligencia Emocional.

“… La conciencia de nosotros mismos nos proporciona, pues, una brújula segura para armonizar nuestras decisiones con nuestros valores más profundos …”          (D. Goleman, 1998, p. 91)

Existen distintos modelos que describen y explican la Inteligencia Emocional; el principal aspecto en común es que el aprendizaje de las distintas competencias identificadas en cada uno de ellos -competencias emocionales-, es fundamental para el avance y el bienestar personal.

La Educación Emocional es la estrategia para fomentar su adecuado desarrollo.

Rafael Bisquerra afirma que la educación emocional tiene diversas aplicaciones como forma de “prevención primaria inespecífica”, esto es, una persona con competencias emocionales dispone de mayores herramientas para afrontar las distintas adversidades de cada etapa vital, así como para afrontar con más éxito la actividad académica y profesional.

Dentro de este ámbito, AVANZA imparte los siguientes talleres:

Para información específica sobre cada taller puede contactar aquí.